Por: Juan Jonas Rodríguez Bencosme, Experto en Logística y Comercio Internacional.

Con la elección de Donald J. Trump como el presidente No. 47 de los Estados Unidos en 2024, surgen múltiples perspectivas sobre cómo esta nueva administración podría impactar la economía y las relaciones internacionales de países socios comerciales de Estados Unidos, entre ellos la República Dominicana. Esto significa que la administración de Trump podría plantear beneficios específicos en áreas de logística y aduanas que, de materializarse, tendrían un impacto significativo en el comercio y la economía dominicana.

Acuerdos Comerciales

El presidente Donald Trump siempre ha mostrado interés en el fortalecimiento de los acuerdos bilaterales que consoliden la relación de Estados Unidos con socios claves del Caribe y Latinoamérica. Gracias a esto, podría incluir una revisión del Tratado de Libre Comercio (DR-CAFTA), con el objetivo de hacerlo más dinámico y favorable entre ambas partes. Una revisión y actualización de este acuerdo podría beneficiar a la República Dominicana en cuanto a la reducción de las barreras comerciales y fomentar una relación comercial más fluida.

Agilización de Procesos Aduaneros

Es sabido que la administración del recién electo presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump, tiene un historial de promover la reducción de las barreras burocráticas en el comercio, lo que significa una facilitación de los procesos aduaneros en la exportación hacia los Estados Unidos. Esto busca obtener medidas que simplifiquen y optimicen los tiempos y costos, generando así beneficios entre exportadores e importadores dominicanos.

Inversiones en Infraestructuras

Durante su mandato como presidente de los Estados Unidos, se espera que Trump impulse la inversión en infraestructuras que faciliten el comercio. Esto podría abrir más oportunidades para que el país acceda a diversos programas de financiamiento destinados a las infraestructuras logísticas, como puertos y aeropuertos. Con puertos más eficientes, como el de Caucedo, se reducirían los tiempos de transporte y se fortalecería aún más al país como un destino competitivo para el comercio internacional.

Zonas de Comercio Libre en el Caribe

Estados Unidos podría impulsar el crecimiento de las zonas de libre comercio en el Caribe. Esto significaría que la República Dominicana recibiría beneficios fiscales y aduaneros, simplificando los procesos y permitiendo que la nación continúe posicionándose como un hub logístico de la región. La posición estratégica del país es una ventaja para la distribución de mercancías que entran y salen desde los Estados Unidos.

Mejora en la Seguridad de la Cadena de Suministro

Un tema de interés para los Estados Unidos es el fortalecimiento en la seguridad de la cadena de suministro. De esta manera, el país podría recibir más apoyo en la implementación de sistemas de control y verificación en aduanas para facilitar un flujo de mercancías seguro y una mejor eficiencia en las operaciones logísticas, permitiendo a las empresas del país reducir costos y que el comercio hacia los Estados Unidos sea más ágil.

Impulso al Nearshoring

El presidente electo ha manifestado en reiteradas ocasiones la intención de reducir la dependencia de Asia en la producción de bienes, lo que abre la puerta para un impulso al “nearshoring” o la relocalización de fábricas cerca del mercado norteamericano. Para la República Dominicana, esto significa la posibilidad de captar nuevas inversiones en manufactura, incrementando así la demanda de servicios logísticos y generando empleos en sectores estratégicos.

Desarrollo de Nuevas Tecnologías y Automatización en Aduanas

Para continuar modernizando y haciendo más eficientes las aduanas, es posible que durante el nuevo mandato del presidente electo Donald Trump se fomente la implementación de tecnologías basadas en inteligencia artificial y análisis de datos, logrando así que los procesos aduaneros y de despacho sean cada vez más ágiles y seguros.

Es bien sabido que con la elección por segunda vez de Donald J. Trump como presidente de los Estados Unidos se abre una ventana de posibilidades para que la República Dominicana continúe avanzando y modernizándose en los sectores logísticos y aduaneros. Siempre y cuando se aprovechen adecuadamente estos potenciales beneficios, el país se consolidará como un socio estratégico en la región, optimizando el comercio con Estados Unidos y mejorando su competitividad en el mercado internacional.